jueves, 26 de junio de 2014


El ser humano en su maravilloso potencial tiene la posibilidad de decidir como quiere vivir los momentos.
No es fácil, claro, hay instantes donde las emociones como la ira, la melancolía, la impaciencia nos invaden pero está en nosotros esa posibilidad de decidir si le damos trascendencia o no a ciertas situaciones. Nuestro cuerpo resuena con la emoción y esta vibra en cada molécula, cada partícula de nuestro ser.

Los invito a mirar estas fotografías maravillosas de Rose-Lynn Fisher, quien en su proyecto a observado como nuestras lágrimas cambian su estructura según la emoción con la que las expresamos. The Topography of Tears - Rose Lynn Fisher

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