martes, 30 de diciembre de 2014


El Séptimo chakra representa la consciencia, la espiritualidad. 

Es un centro de energía que nos une con nuestro ser, nuestra alma; y es por esta razón que se le conoce como el chakra de la luz.
 

Ubicado en la coronilla, en el punto más alto de la cabeza, se caracteriza por ser un loto de 1000 pétalos.

Su apertura nos permite desarrollar el entendimiento, el equilibrio con nuestros aspectos superiores.

Alinearnos con nuestro séptimo centro nos ayuda a entrar en resonancia con nuestros pétalos del alma y vibrar en una frecuencia alta, la del amor universal.

Para potencializarlo utiliza el mantra OM, lo que te permitirá utilizar su vehículo hacia tu libertad espiritual.


Su color es el violeta, un color de trasmutación, de transformación del espíritu y del alma. 


El Sahasrara también es conocido como el Centro de Conciencia, el "Yo soy". La persona cuando tiene este chakra en equilibrio tiene una sensación de liberación, de abrir sus alas para el vuelo de la libertad.

Se encuentra muy relacionado con el I chakra, por lo que comprenderemos así como el cielo y la tierra se unen en un haz de luz que circula a través de nuestro cuerpo, de nuestra columna vertebral.

Los chakras alineados nos permitirán caminar más conscientes y mejor por la vida. 
Medita en este chakra, visualiza un cuarzo trasparente y armonízate con la vibración que este cristal te brinda para facilitar tu integración con este centro
Dra. Nathalie Marulanda - Especialista en Medicina Integrativa 

Otras notas del tema:

lunes, 22 de diciembre de 2014

La paz es el sentimiento de serenidad y de poder que se experimenta cuando vivimos en el océano profundo del ser y no en el oleaje tormentoso del tener.  La paz es la expresión de una inteligencia que trasciende el intelecto y la emoción, para despertar a la dimensión del propio corazón. (Dr. Jorge Carvajal)

Navidad es un tiempo donde re-cordamos que volvemos a nacer en cada respiración;
re-cordar es llevar ese pensamiento al corazón y reconocerlo en cada palpitar del mismo.
La Navidad es un tiempo de diálogo con nuestro ser, con nuestra esencia más profunda y permitir que la luz acceda a cada lugar donde lo mejor de nosotros pueda llegar.
Trata de meditar mucho en esta época, re-conectacte con la naturaleza, con tus seres queridos en un círculo de luz, vuelve a ti, y observa como haces parte, como eres una gota en el océano de esta, nuestra humanidad.

Felices Fiestas!!
Dra. Nathalie Marulanda - Especialista en Medicina Integrativa  


jueves, 11 de diciembre de 2014


Llamado por muchos el "tercer ojo", es ese lugar donde podemos iluminar nuestro pensamiento, nuestro ser. Localizado en el entre cejo, punto compartido por muchas culturas como centro de integración.
Es un chakra o centro de energía compuesto por 96 pétalos, lo que permite una unificación de los demás centros energéticos. Es como muchos autores lo refieren: "la torre de control del sistema nervioso" visto desde la perspectiva energética.

En este centro nuestra intuición logra un nivel increíble! de hecho, es el centro donde se ha relacionado la ciencia y el pensamiento concreto, el 5 rayo según Alice Bailey.

¿Qué órganos se relacionan con este centro?

Nuestro sentido de la vista y el olfato están relacionados con este centro. Por otra parte la glándula hipófisis también tiene está apoyada energéticamente por este centro. Es así como una parte fundamental de nuestro adecuado funcionamiento está regido a este nivel.

A nivel emocional, pensamientos repetitivos pueden afectar este centro, limitando nuestra percepción real de la situación. Es por esto que cuidar este centro nos permite tener una visión intuitiva y certera de nuestros actos, de nuestro pensamiento.

La siguiente meditación podrá ayudarte en momentos difíciles para equilibrar este chakra:

Meditación del faro:


" En momentos en los cuales existe confusión, es posible aplicar una sencilla técnica meditativa llamada "el faro" que permite, literalmente, iluminar con la luz del alma, enfocada a través de la lente de la mente, el problema o la situación que nos demanda respuesta. Relajados en una cómoda posición invocamos desde nuestro corazón la luz del alma y visualizamos que desciende desde un lugar por encima de nuestras cabezas al séptimo chakra (en la coronilla) y de allí al cuarto chakra, entre los omóplatos. Desde allí, elevamos esa luz del alma hasta el sexto chakra y la concentramos en él.

Una vez concentrada esa energía, visualizamos la situación que nos aqueja en el escenario de nuestro corazón y, durante algunos minutos, la iluminamos, la irradiamos con la luz del alma concentrada en nuestro entrecejo a la manera de un faro que ilumina el camino de un barco entre escollos. Durante este proceso invocamos la comprensión y la fortaleza para emprender la acción correcta.

Al cabo de algunos minutos, devolvemos la energía a su origen en una actitud de gratitud y atenta espera y continuamos con nuestras actividades cotidianas. Repetimos el ejercicio dos o tres veces al día mientras dure la necesidad de respuesta. Al cabo de un tiempo variable, experimentaremos un estado inesperado y súbito de comprensión y transformación con respecto al tema trabajado que puede ocurrir a través de un sueño o de una simple idea que surge de las profundidades de nuestra mente y nos ilumina el camino
".  Tomado del texto de Elias Arcas, sexto chakra

Dra. Nathalie Marulanda - Especialista en Medicina Integrativa