La Medicina integrativa reúne terapias de integración
en el campo psíquico y fisiológico para promover el balance de la
salud. Entre las terapias mente cuerpo basadas en evidencia encontramos la respuesta de la relajación, meditación, imaginación guiada, intervenciones psico-sociales, entre otras, que se utilizan con técnicas y/o herramientas como la acupuntura, sintergética, descodificación por ejemplo. Sus aplicaciones médicas están dirigidas principalmente al tratamiento coadyuvante en enfermedades crónicas y en las cuales el estrés influye sobre su evolución.
Actualmente existe una considerable evidencia médica científica que las
terapias mente cuerpo pueden ser utilizadas como coadyuvantes eficaces
al tratamiento médico convencional para una cantidad de condiciones
clínicas comunes. (1)
El profesional médico formado en medicina integrativa comienza siendo el mismo una medicina y factor anti-estrés. Un profesor nos decía: La consulta es un espacio muy especial, donde un ser se acerca a ti a tratarse. Esa consulta comienza por uno mismo como acompañante en el proceso del paciente.
Para la medicina integrativa un factor clave es la relación médico paciente humanística, afectuosa y empática, que le transmita información y acompañamiento en su proceso de comprensión hacia lo que le está sucediendo.
Así la consulta de medicina integrativa es un espacio que requiere tiempo, una consulta con una duración entre una hora y hora y media, donde el paciente sienta total confianza, confort, sensación de apoyo.