Llamado por muchos el "tercer ojo", es ese lugar donde podemos iluminar nuestro pensamiento, nuestro ser. Localizado en el entre cejo, punto compartido por muchas culturas como centro de integración.
Es un chakra o centro de energía compuesto por 96 pétalos, lo que permite una unificación de los demás centros energéticos. Es como muchos autores lo refieren: "la torre de control del sistema nervioso" visto desde la perspectiva energética.
En este centro nuestra intuición logra un nivel increíble! de hecho, es el centro donde se ha relacionado la ciencia y el pensamiento concreto, el 5 rayo según Alice Bailey.
¿Qué órganos se relacionan con este centro?
Nuestro sentido de la vista y el olfato están relacionados con este centro. Por otra parte la glándula hipófisis también tiene está apoyada energéticamente por este centro. Es así como una parte fundamental de nuestro adecuado funcionamiento está regido a este nivel.
A nivel emocional, pensamientos repetitivos pueden afectar este centro, limitando nuestra percepción real de la situación. Es por esto que cuidar este centro nos permite tener una visión intuitiva y certera de nuestros actos, de nuestro pensamiento.
La siguiente meditación podrá ayudarte en momentos difíciles para equilibrar este chakra:
Meditación del faro:
¿Qué órganos se relacionan con este centro?
Nuestro sentido de la vista y el olfato están relacionados con este centro. Por otra parte la glándula hipófisis también tiene está apoyada energéticamente por este centro. Es así como una parte fundamental de nuestro adecuado funcionamiento está regido a este nivel.
A nivel emocional, pensamientos repetitivos pueden afectar este centro, limitando nuestra percepción real de la situación. Es por esto que cuidar este centro nos permite tener una visión intuitiva y certera de nuestros actos, de nuestro pensamiento.
La siguiente meditación podrá ayudarte en momentos difíciles para equilibrar este chakra:
Meditación del faro:
" En momentos en los cuales existe confusión, es posible aplicar una sencilla técnica meditativa llamada "el faro" que permite, literalmente, iluminar con la luz del alma, enfocada a través de la lente de la mente, el problema o la situación que nos demanda respuesta. Relajados en una cómoda posición invocamos desde nuestro corazón la luz del alma y visualizamos que desciende desde un lugar por encima de nuestras cabezas al séptimo chakra (en la coronilla) y de allí al cuarto chakra, entre los omóplatos. Desde allí, elevamos esa luz del alma hasta el sexto chakra y la concentramos en él.
Una vez concentrada esa energía, visualizamos la situación que nos aqueja en el escenario de nuestro corazón y, durante algunos minutos, la iluminamos, la irradiamos con la luz del alma concentrada en nuestro entrecejo a la manera de un faro que ilumina el camino de un barco entre escollos. Durante este proceso invocamos la comprensión y la fortaleza para emprender la acción correcta.
Al cabo de algunos minutos, devolvemos la energía a su origen en una actitud de gratitud y atenta espera y continuamos con nuestras actividades cotidianas. Repetimos el ejercicio dos o tres veces al día mientras dure la necesidad de respuesta. Al cabo de un tiempo variable, experimentaremos un estado inesperado y súbito de comprensión y transformación con respecto al tema trabajado que puede ocurrir a través de un sueño o de una simple idea que surge de las profundidades de nuestra mente y nos ilumina el camino". Tomado del texto de Elias Arcas, sexto chakra
Dra. Nathalie Marulanda - Especialista en Medicina Integrativa
Una vez concentrada esa energía, visualizamos la situación que nos aqueja en el escenario de nuestro corazón y, durante algunos minutos, la iluminamos, la irradiamos con la luz del alma concentrada en nuestro entrecejo a la manera de un faro que ilumina el camino de un barco entre escollos. Durante este proceso invocamos la comprensión y la fortaleza para emprender la acción correcta.
Al cabo de algunos minutos, devolvemos la energía a su origen en una actitud de gratitud y atenta espera y continuamos con nuestras actividades cotidianas. Repetimos el ejercicio dos o tres veces al día mientras dure la necesidad de respuesta. Al cabo de un tiempo variable, experimentaremos un estado inesperado y súbito de comprensión y transformación con respecto al tema trabajado que puede ocurrir a través de un sueño o de una simple idea que surge de las profundidades de nuestra mente y nos ilumina el camino". Tomado del texto de Elias Arcas, sexto chakra
Dra. Nathalie Marulanda - Especialista en Medicina Integrativa
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